Establecimiento de cría y entrenamiento de Caballos Pura Sangre de Carrera
Autor: Pablo Adrían Lafuente
Con la crisis económica que nos toco vivir en nuestro país a partir del año 1996, la actividad hípica como la mayoría de las actividades económicas se vieron ampliamente perjudicadas en su crecimiento y desarrollo. A partir del año 2002, con la nuevas medidas económicas ( devaluación, pesificación, tipo de cambio favorable a las exportaciones, etc.), la venta de caballos al exterior a crecido en forma creciente en estos últimos años, no ya solo con los ejemplares mas destacados, sino, también ejemplares de cortas campañas y potros sin domar.
En cuanto a la actividad deportiva, las mayores recaudaciones en los hipódromos, la instalación de tragamonedas en el Hipódromo Argentino, que en gran parte á contribuido a los incrementos en los premios obligando a los otros hipódromos a elevarlos, pese a las desventajas competitivas. Esto á logrado que el parque caballar en las villas hípicas de los hipódromos de San Isidro y Argentino de Palermo y La Plata haya crecido a tal punto que ya no es posible el ingreso de más animales, sobre todo en los primeros mencionados, que no tienen posibilidad de albergar caballos fuera de los límites del hipódromo, lo que imposibilita el aumento del parque caballar, siendo este un factor limitante de crecimiento de difícil resolución.
Esto motiva la urgente la creación de nuevos centro de entrenamiento, muy pocos en la actualidad, siendo esta una nueva actividad económica de prestación de servicios no ejecutada como tal hasta el momento.
El presente trabajo trata de exponer la conveniencia, beneficios y viabilidad de un emprendimiento conjunto, que facilite a los propietarios y profesionales un espacio donde se abarque toda etapa productiva, desde el servicio a la yegua hasta toda etapa deportiva del animal.
Establecimiento de cría
La Republica Argentina posee importantes ventajas naturales para la cría de caballos, por condiciones climáticas, extensión de tierras con gran aptitud y fertilidad para la siembra de las distintas especies de pastos, herbáceas o gramíneas, lo que permite tener disponer de alimentos todo el año, aunque en épocas invernales se hace necesario la utilización de pastos secos, pero no en grandes cantidades . A continuación enumerare algunos puntos importantes a tener como en cuenta para la instalación de un haras.
Suelo
La clave del éxito de una explotación equina está directamente relacionada con la fertilidad de la tierra. Esta característica cualitativa aportará pasturas ricas y abundantes, desde el punto de vista económico. Además de la fertilidad, deben ser consideradas las características físicas y topográficas.
Desde el punto de vista físico, no son recomendables los suelos extremadamente arcillosos y arenosos, o con piedras. Los primeros, por presentar una compactación que afecta tanto a los cascos y aplomos de los animales como al desarrollo radicular de las pasturas. Los segundos, por ser muy abrasivos y de escasa retención de nutrientes y agua, afectando el desarrollo de los pastos.
Topografía.
Con relación al relieve del terreno son preferibles los planos y los levemente ondulados, pues favorecen los aplomos correctos y el buen desarrollo muscular. Los terrenos accidentados son peligrosos y difíciles para manejar, pues siempre hay grandes riesgos de pérdidas de nutrientes por lixiviación (pérdida de sales minerales) y erosión.
Estos tres aspectos fundamentales —fertilidad, características físicas y topográficas— pueden ser observados fácilmente por un profesional competente. Los árboles, pastos e hierbas dañinas indican suelos ricos o pobres. Por otro lado, el análisis de las condiciones físico-químicas del suelo es fundamental para ayudar en una decisión. Con relación a la forma geométrica, son preferibles los terrenos cuadrangulares, por su facilidad de estructuración —división de piquetes y vías de circulación.
Por último es importante poner de relieve la valorización de las tierras en regiones con buenos suelos, llegando los criadores a destacar en sus catálogos los lugares en donde fueron criados sus animales: Kentucky y Ocala en los Estados Unidos, Normandía en Francia, Mar del Plata, Luján y Capitán Sarmiento en la Argentina. Tales regiones son sinónimos de buenos suelos, clima y pasturas, factores estos básicos y fundamentales para la cría del sangre pura de carrera.
Agua.
Sin lugar a dudas, uno de los puntos clave a tener en cuenta. La calidad del agua es fundamental, por ser un factor decisivo en la vida y en la salud de los animales. Es importante la realización de análisis físico químicos (relativos a los nutrientes) que definen la calidad, como de análisis bromatológicos para verificar la presencia de microorganismos que puedan in viabilizar la potabilidad. Además del agua para el consumo de los animales, otras fuentes como ríos, canales y represas son importantes —siempre que se encuentren libres de residuos industriales y/o pesticidas agrícolas— por ser útiles en los sistemas de irrigación.
Infraestructura de Apoyo:
Son las autopistas, las rutas, los caminos transitables durante todo el año, la proximidad de ciudades, los centros proveedores de materiales de construcción, medicamentos, personal para los distintos trabajos, ingeniero agrónomo, veterinario, transportes y comunicaciones. Estos factores facilitan la instalación y el futuro manejo del haras.
Número de yeguas:
Existe una correlación orientativa entre el área y el número de yeguas. Generalizando, podemos decir que la relación es de una yegua y su producto por hectarea. De esta forma un haras de 50 hectareas podrá tener en régimen semi extensivo 50 yeguas y su producción de hasta 2 años, partiendo de una preñez del 80 e implicando, por lo tanto, en esta estimación a 40 potrillos de año y 40 de sobre año, es decir, un total de 140 animales. La calidad del suelo, las pasturas, las condiciones climáticas, el sistema de manejo, etc., son los factores que pueden afectar esta regla.
División de piquetes:
Está intimamente relacionada con el potencial de las pasturas en las diferentes estaciones del año, el número de animales y las categorías de éstos. En un haras en donde se realiza el ciclo completo tendremos siete categorías: padrillos, yeguas con producto, yeguas preñadas, yeguas vacías, potrillos y potrancas destetados, potrillos de sobreaño y potrancas de sobreaño.
Con relación a la forma de los piquetes debemos dar preferencia a los cuadrados o rectangulares, siendo los de forma de abanico lo menos recomendados, pues a pesar de su uso, presentan disparidad para su utilización, lo que determina un pastoreo ivo. Además de los piquetes se debe contemplar la separación de áreas para cultivos de apoyo y complementarios como alfalfa, pastos de invierno, etc.
Área de los piquetes y topografía:Para los padrillos se recomienda planos de 0,30 ha. a 0,50 ha. de área, para las yeguas con productos al pie, planos a levemente ondulados, para preservar los aplomos de los potrillos —de 2 a 4 ha. próximos a los galpones de boxes.
Piquetes para yeguas llenas y vacías: En este caso optamos por piquetes de 2 a 6 ha. Dependiendo del plantel. En terrenos de planos a ondulados. Es importante que las yeguas llenas permanezcan próximas a los galpones de boxes.
Piquetes para productos destetados:
Potrillos y potrancas destetados de un año, terrenos planos a levemente ondulados, de 2 a 8 ha.
Piquetes para potrillos y potrancas de sobreaño:Terrenos levemente ondulados a ondulados ayudan en el desarrollo óseo y de las masas musculares. El área ideal deberá ser de 2 a 8 ha.
Vías de circulación:
Las vías de circulación deberán ser proyectadas teniendo en consideración la funcionalidad y practicidad del manejo. Generalmente existen tres tipos: perimetral o de contorno, avenidas y calles interiores. Con la vista en la topografía de la propiedad y la importancia del diseño de estas vías para una fluida circulación, se deberá procurar construirlas acompañando las curvas de nivel para evitar futuros problemas de erosión. En tanto que en los casos en que fuese necesario hacer el camino a favor del declive, deberán ser tomadas medidas para la protección del suelo como drenajes, que serán construidos tanto más próximos cuanto mayor sea el declive del terreno, etc.
En cuanto al ancho, las avenidas internas y las del contorno deberán ser de 8 a 10 m para permitir la plantación de alamedas de árboles y las calles de 4 a 6 m.
Finalmente, una de las utilidades importantes de las vías de circulación es que también sirven para separar sectores, como los de las reproductoras, los productos y los padrillos.
Construcciones:
La localización de las construcciones debe ser proyectada sobre el plano planimétrico con el conjunto de las vías de comunicación.
Boxes:
Pueden ser construidos en un único pabellón que aloje a los reproductores y productos, o en conjuntos de boxes separados según su finalidad, pero siempre procurando áreas planas y altas, de fácil acceso y en la orientación Norte-Sur, de manera de obtener una buena orientación con relación al sol.
Es bueno tener siempre presente que una localización centralizada en el grupo de piquetes que irán a servir es fundamental para el manejo.
Alojamiento del personal:
También respecto del alojamiento del personal se presentan dos opciones. Una de las alternativas puede ser en colonias, donde, no obstante que el inconveniente de los problemas de convivencia pueden ser mayores, tienen la ventaja de que los costos hidráulicos y eléctricos serán menores. En el segundo caso se puede optar por una distribución estratégica de viviendas, lo que contribuye a conferir mayor seguridad y control de la propiedad.
Depósitos:Para El deposito de ración, heno de camas, alfalfa, etc., la localización ideal es próxima a los pabellones de los boxes para facilitar la manipulación de los insumos. No así la maquinaria agrícola y los abonos, cuya separación permite que no se comprometa el manejo de los animales.
Embarcadero:Se debe ubicar en la entrada de la propiedad, pues además de evitarse el tránsito de camiones dentro del haras, sirve también como factor de profilaxis sanitaria. El embarcadero puede estar asociado, asimismo, a la balanza.
Picaderos:Se construyen asociados a los boxes de los productos.
Pabellones de Boxes
Los pabellones de boxes son de las construcciones más importantes de un haras. El número de boxes de cada pabellón debe estar directamente relacionado con los animales de las diferentes categorías. Con un número de animales reducido, todas las categorías pueden convivir en un mismo pabellón. Pero si ese número fuese superior a 20 animales, entonces ya se justifica disponer de pabellones según las categorías, como, por ejemplo, pabellones de reproductoras, de productos y de padrillos.
Además de los boxes, los pabellones deben tener un depósito de ración y de arreos y comodidades para el personal con instalaciones sanitarias y, en algunos casos, escritorio y hasta alojamiento
Boxes de Reproductoras:
En este pabellón puede estar incluidos los boxes de maternidad. En este caso el área de cada uno debe ser de 4,5 por 4,5 m ó 5 por 5 m para facilitar las tareas de parto. Los boxes de las reproductoras pueden ser un poco mejores con medidas de 4 por 4 m. Para las razas de caballos mayores como los s.p.c. o de hipismo lo ideal son boxes de 4 por 4 m con una altura de techo superior a los 2,50 m, para evitar accidentes.
Dentro de los boxes habremos previsto recipientes para agua y para ración, como así también para la ración del producto.
La altura de estos recipientes —agua y ración— debe ser de 90 cm. y pueden ser de albañilería con acabado cementado. La forma debe ser circular, sin aristas, para evitar accidentes. El nivel de agua puede ser mantenido constante mediante un sistema de boya o con abastecimiento manual, técnica muy utilizada en Estados Unidos y Europa, por ser el agua, juntamente con la ración, uno de los elementos que permiten identificar malestares o dolencias antes de su manifestación clínica.
En nuestros medios, mientras tanto, ese tipo de recipiente con abastecimiento manual está directamente relacionado con la responsabilidad del personal.
Construido en el mismo estilo, el recipiente para el producto sólo cambiará en su altura, que deberá ser de 60 cm.
Con relación al piso, los mejores, sin duda, son los de concreto grueso con buena estructura de drenaje. Los pisos de tierra compactada o arena, a pesar de ser usados, presentan problemas de higiene por ser caldo de cultivo de microorganismos.
Boxes de productos:
Deberán tener como media medidas de 3,60 por 3,60 cm. con dos recipientes, el de agua y el de ración, colocados en diagonal y a una misma altura de las reproductoras. Además de otras instalaciones complementarias, el pabellón debe contar con un sitio para la observación de aplomos y otros detalles.
Pabellon de Padrillos:
Las dimensiones de los boxes son mayores: 4,5 por 4,5 m. con paredes altas para evitar que los animales se observen entre sí. Los detalles internos son los mismos. En cuanto al manejo, tenemos aquellos en los cuales los animales son conducidos por el responsable (padrillero) hasta el piquete o aquellos con conexión directa al mismo. En este último caso el box presenta dos puertas: una para la salida del caballo para el servicio y otra libre al pasto.
Los defensores del primer esquema consideran importante el manejo del animal por el encargado, que lo lleve al piquete y que lo traiga de vuelta. Pero los defensores del sistema libre creen que la condición que escoja el animal, ya sea de entrar o de salir cuando quiera y no cuando el empleado lo suelte, es más importante, generando un contexto más natural y de mayor mansedumbre para el animal.
Pasturas
Plantas Forrajeras:
Pueden ser estoloníferas de crecimiento rastrero, o cespitosas de poca altura, o que permitan al hombre mantenerlas en esa condición por medio de técnicas de manejo como carga animal controlada, cortes, pastoreo con otras especies animales, etc.
En función del tipo de pastoreo bajo y ivo, es importante conocer un poco las características de plantas como la localización de las reservas y gemas de brotación, a fin de que el pastoreo no interese esas áreas, afectando el futuro rebrote, curva de crecimiento de cada especie, directamente ligada a las condiciones de clima y suelo, observando la curva de crecimiento de las especies forrajeras tropicales y subtropicales veremos que esas variedades concentran su producción en los meses de octubre a marzo y que la curva de producción es prácticamente la misma que la de la curva de precipitaciones —índice de lluvias—, temperaturas altas y luminosidad, con días más largos.
Esos tres factores climatológicos —precipitación, temperatura y luminosidad—, asociados a la fertilidad del suelo, influyen decisivamente en el crecimiento de plantas forrajeras de características tropicales o subtropicales, como, por ejemplo, Coast cross (Cynodon dactylon c.v. 1 pers) Transvala (Digitoria decumbens) y grama Rhodes (Chloris gayana Kunth), concentrando hasta el 80 de su producción en el período primavera-verano.
Por otro lado, las especies de clima templado presenta concentración productiva en invierno y en primavera, favorecidas por las bajas temperaturas, días cortos y de humedad, como es el caso de Raigrass perenne (Lollium perenne), Falaris (Phalaris tuberosa), Trébol blanco (Trifolium repens), etc.
Suelo:
Las especies forrajeras deben ser seleccionadas de acuerdo con el tipo de suelo y las propiedades que posee, y no imponer al suelo las plantas de preferencia de los propietarios.
En terrenos de topografía accidentada el cultivo de plantas con características cespitosas, pocos eficaces en la cobertura del terreno, llevaría a procesos erosivos entre las plantas, con una pérdida de stand y de suelo. En este tipo de topografía serían aconsejables especies estoloníferas o rizomatosas, que invadan el terreno, produciendo una mayor cobertura y retención del suelo.
Ese problema sería más grave si el suelo fuese además arenoso con pocas agregaciones. Tampoco nos traería resultados positivos cultivar una planta de terreno arenoso en un suelo arcilloso, o una de suelos húmedos en suelo seco, por mejor que ella sea.
Otro factor a considerar es la exposición del terreno. Las tierras con declive en exposición norte y este reciben los rayos solares perpendiculares, lo que significa mayor temperatura y mayor número de horas de insolación. Esta característica favorece a las especies de estación estival.
Por otro lado, las tierras con declive para el sur o el oeste reciben los rayos solares oblicuamente, presentándose más frías y con menos horas de luz, todo lo cual favorece a las especies de comportamiento invernal.
Con relación a la fertilidad del suelo se da una división en tipos de plantas. Existen las exigentes como Coast cross, Kikuo (césped Quicuio —Pennisetum clandestinum), Alfalfa, Raigrass perenne las medianamente exigentes: Pensacola (Paspalum notatum saurae), pasto Pangola (Digitaria decumbens stent).
La fertilidad del suele puede ser corregida por medio de tecnología. Pero en tal caso es necesario analizar el aumento en los costos para la producción de los forrajes.
Clima:
Es otro factor limitante en la selección de los forrajes y debe ser encarado de modo de considerar todas las variables asociadas a la localización por medio de los datos de latitud, longitud y altura. Los dos principales puntos a considerar son: temperatura y precipitaciones. Estos dos factores, sumados a la localización, permiten, en una primera aproximación, encontrar el tipo de forraje adaptable a la región.
Temperatura:
No sólo es importante la media anual como la distribución media de la temperatura en los diferentes meses del año y los valores absolutos. Estos índices permiten evaluar períodos críticos, como, por ejemplo, el exceso de temperatura en especies de clima templado, o heladas en especies tropicales.
Precipitaciones:
De la misma manera como la temperatura es factor decisivo en el proceso de crecimiento y desarrollo de cada especie forrajera, nos interesa la media anual como referencia, y mucho más la distribución mensual para definir período de sequías o lluviosos.
Junto con los datos de precipitación son importantes los de evapotranspiración potencial y real, déficit hídrico e hídrico anual.
Fotoperiodicidad:
La influencia del período luminoso es reconocida en el proceso de desarrollo de las plantas forrajeras así como la insolación.
Otros factores climáticos que tendremos en consideración como auxiliares en la decisión serán la humedad relativa del aire, la presión barométrica, nubosidad , vientos y heladas.
Disposiciones y Reglamentos
En la República Argentina el organismo de control y reglamentación con todo lo relativo a la cría de caballos pura sangre de carrera es el STUD BOOK ARGENTINO. Bajo control de JOCKEY CLUB ARGENTINO, y es el órgano encargado de la inscripción verificación y control de los establecimientos de cría
Instalaciones mínimas necesarias para ser autorizado a inscribirse como Haras
A) Box o boxes para cada uno de los sementales. Dos o tres más, alejados de los padrillos, para encerrar a alguna yegua o producto accidentado o enfermo. Se aconseja, así también, tener un cuarto destinado a VETERINARIA en comunicación con un box amplio para ser utilizado como paridera.
Picadero adecuado para sacar al padrillo a retozar, y el cual podría también utilizarse para hacer servir a las yeguas, o tener además, un corral destinado a ello se aconseja redondo y de unos 20 mts. de diámetro, que se comunique con un corral grande del cual se pueda ir pasando a las yeguas, crías o cualquier otro animal a controlar y filiar.
Si están en proximidad del haras los corrales y mangas para trabajar con hacienda, podría utilizarse aquellos y el embudo de la manga, si se adecuan para el trabajo.
Potreros: deberá haberlos para yeguas preñadas, con cría al pie, vacías y para productos machos y hembras destetados, por separado.
Se recomienda que los alambrados sean de 3 o 4 hilos lisos a una distancia de 35 cmts. entre uno y otro y con medias varillas a metro y medio de distancia entre una y otra, sujetas a dos hilos y en forma alternada entre el primero y segundo y entre segundo y tercer hilo. De colocarse un cuarto hilo, puede estar independiente de las medias varillas y a igual distancia del tercer hilo y de la tierra, quedando así un alambrado de aproximadamente un metro y medio de altura. Podrán utilizarse así también, los alambrados comunes de 5 o más hilos lisos de ninguna forma se permitirá la utilización de alambres de púa en las divisiones de los potreros entre sí, sólo se permitirá en los perimetrales del campo (vecinales), aconsejando si es posible, efectuar un segundo alambrado separándolo de aquél.
El tamaño de los distintos potreros y superficies de los mismos, dependerá de la cantidad de yeguas del haras y régimen de alimentación, raciones y pasturas. Se considera que para un Establecimiento con 10 yeguas, se requiere como mínimo, en campo regular a bueno, no menos de 40 hectáreas, salvo régimen alimenticio racional.
Plantel mínimo para ser reconocido como Haras
B) El solicitante deberá contar con un plantel mínimo de 5 yeguas inscriptas a su nombre en este Stud Book, para la cría de Sangre Pura de Carrera, y de 2 yeguas para la cría de Arabes.
En caso de contar con un número menor de yeguas, podrá solicitar su inscripción como criador, no pudiendo realizar servicios en su establecimiento, siendo necesario para ese fin, trasladar su plantel a un haras inscripto en este Stud Book.
De inscribirse como haras, se le facilitará la documentación para actuar como tal, Registro y Libreta de Servicios y Nacimientos, debiendo el haras conformar los Registros de Reproductores y de Productos con el certificado identificatorio del o los padrillos, de las yeguas madres y los duplicados de las denuncias de nacimientos, como así también, con los certificados identificatorios de los productos que ingresaran al haras, nacidos en otro establecimiento.
Los servicios en aquellos establecimientos que han presentado su solicitud de inscripción, sólo podrán iniciarse en el momento de recibir la documentación pertinente, por lo tanto, no se aceptarán los servicios realizados con anterioridad.
Inspección veterinaria previa a la inscripción en el Registro de Haras
C) Previo a la inscripción en el Registro respectivo, el establecimiento será visitado por un Veterinario Inspector de este Stud Book, a fin de comprobar si el mismo está encuadrado dentro de los requisitos exigidos en el punto A).
El importe correspondiente a la inspección, deberá ser abonado por el interesado al presentarse la solicitud de inscripción.
El arancel correspondiente a dicha inspección será de acuerdo a la ubicación del establecimiento en relación a la distancia del mismo con esta Capital.
Formulario a presentar para la inscripción en el Registro de Criadores y Haras
D) La solicitud que adjuntamos deberá ser debidamente completada y firmado por el interesado y presentada a este Stud Book. ( * )
Al dorso del formulario, deberá detallarse la ubicación del establecimiento, marcando en el mismo rutas, localidades más próximas, distancias, como así también dentro de las proximidades, cualquier referencia que facilite la llegada del Veterinario Inspector.
Inscripción en el Registro de Haras
E) Aprobada la solicitud, en base al informe de la inspección realizada por el Veterinario Inspector, el haras será inscripto en el registro respectivo, previo pago del importe correspondiente al arancel en vigencia al momento de la presentación. Los posibles denominativos para el haras, deberán ser propuestos una vez aprobada la solicitud.
Concretada la inscripción, se le asesorará debidamente, haciéndole llegar los elementos a que se hace referencia en el REGLAMENTO DEL STUD BOOK ARGENTINO cuya lectura lo pondrá en conocimiento de las disposiciones establecidas.
(*) Como podrá observarse, hay dos tipos de solicitudes: la primera es para inscribir el Haras a nombre de una persona y la siguiente para el caso de tratarse de una sociedad. En éste último caso, la sociedad deberá previamente ser inscripta en el Stud Book
En el presente, la identificación de los pura sangre se realiza mediante el reconocimiento de ADN, este método tiene una efectividad de 99.9, y tiene carácter de obligatorio para todos los productos nacidos desde 2004. Como así también para los reproductores y las yeguas madres en la actualidad.
Método para el examen de ADN
Hay que arrancar de raíz un mechón de la crin del caballo, también puede ser de la cola, cuidando de mantener el bulbo piloso, donde se encuentra la información para estudiar. Los pelos se guardan en un sobre que es proporcionado por el Stud Book y se envían al laboratorio de la Sociedad Rural para su estudio.
Centro de Entrenamiento
Este centro de entrenamiento, que estaría ubicado dentro del mismo predio del harás, no debe compartir las mismas instalaciones, ya que esta pensado como actividades separadas e independientes.
Lo más importante y tal ves lo que marcaría el éxito o fracaso del emprendimiento es la pista de entrenamiento, esta debe ser amplia, que permita el trabajo de varios animales al mismo tiempo, ya que una pista pequeña reduciría el número de animales dentro del predio.
No debe tener ondulaciones, ni mucho menos pozos o desniveles pronunciados, estos son los factores mas comunes en las lesiones graves durante los entrenamientos.
Lo aconsejable seria tener al menos dos pista, que permitan el uso de una otra, ya sea para trabajos suaves o trabajos forzados (para evitar la diferencia de velocidades y posibles colisiones), o por causas climáticas, permitiendo el cuidado del terreno.
El elemento mas utilizado para las pistas de entrenamiento es la arena de cava, la proporción de arena y tierra debe ser constante en toda la pista, no teniendo diferencia de composición del suelo, lo que afectaría el normal desempeño del animal.
La misma debe estar delimitada por una empalizada, hoy en día se están utilizando cada ves más empalizadas plásticas, estas tiene la particularidad de poder ser movidas o remplazadas rápidamente, tiene mayor duración y al no ser fijas pueden evitar lesiones graves, en caso que un animal las roce o lleve por delante, y el costo de las mismas e instalación es menor a las de madera o madera con pilares de cemento.
Como así también picaderos, sendas para caminar, lugares de descanso potreros y espacios para doma, son complementos ideales para cubrir todos los requerimientos del entrenamiento.
Instalaciones
Pensado como villa hípica, también tendría opción a desarrollo inmobiliario, bien alquilando las caballerizas, o vendiendo lotes para que los propietarios o profesionales construyan sus propias caballerizas (en este trabajo no voy a hacer referencia a los detalles legales sobre negocios inmobiliarios).
El centro hípico es e responsable de ofrecer los servicios necesarios para el entrenamiento, pistas disponible todos los días, servicios como el agua, luz, etc. Como así también un entorno agradable, no solo a la visual sino al bienestar de los animales, en un ámbito natural que sin dudas facilitaría la recuperación de los caballos después de los entrenamientos rigurosos.
En cuanto a las caballerizas, no difieren de las mencionadas al principio del trabajo, la cantidad de boxes y los espacios interiores, podrían variar para no hacer un entorno monótono, y dar opciones varias, con caballerizas de 10 a 30 boxes, si cada caballeriza debe contar con sus correspondiente instalaciones, cuarto de forrajes, oficina, habitaciones de personal, cocina, baños.
Conclusiones
Dado el crecimiento de la actividad turfística, y un futuro con buenas posibilidades de crecimiento, la cantidad de animales destinados a la cría, y entrenamiento seguirá en ascenso, haciendo más notoria la falta de boxes en las villas hípicas en los principales hipódromos de argentina, lo que irremediablemente conllevará un aumento en los alquileres y la imposibilidad de los profesionales entrenadores en tomar mas caballos, impidiéndoles el crecimiento en su trabajo, como así a los propietarios aumentar su parque caballar. Que en el futuro no muy lejano también impedirá el crecimiento de la actividad en general.
Bibliografía y Fuentes
STUD BOOK ARGENTINO
JOCKEY CLUB ARGETINO
JIMÉNEZ BENÍTEZ, M. 1996 “Sistemas de producción equina” Zootecnia. Bases de producción animal
MARTIN-ROSSET, W. CONCELLÓN, A.. 1993 “Alimentación de los caballos” Aedos Editorial
CEPADMA: “Centro de Estudios para el Progreso Agroalimentario y Defensa del Medio Ambiente”. Apuntes propios tomados en el Curso de Técnico en Producción Equina
En cuanto a la actividad deportiva, las mayores recaudaciones en los hipódromos, la instalación de tragamonedas en el Hipódromo Argentino, que en gran parte á contribuido a los incrementos en los premios obligando a los otros hipódromos a elevarlos, pese a las desventajas competitivas. Esto á logrado que el parque caballar en las villas hípicas de los hipódromos de San Isidro y Argentino de Palermo y La Plata haya crecido a tal punto que ya no es posible el ingreso de más animales, sobre todo en los primeros mencionados, que no tienen posibilidad de albergar caballos fuera de los límites del hipódromo, lo que imposibilita el aumento del parque caballar, siendo este un factor limitante de crecimiento de difícil resolución.
Esto motiva la urgente la creación de nuevos centro de entrenamiento, muy pocos en la actualidad, siendo esta una nueva actividad económica de prestación de servicios no ejecutada como tal hasta el momento.
El presente trabajo trata de exponer la conveniencia, beneficios y viabilidad de un emprendimiento conjunto, que facilite a los propietarios y profesionales un espacio donde se abarque toda etapa productiva, desde el servicio a la yegua hasta toda etapa deportiva del animal.
Establecimiento de cría
La Republica Argentina posee importantes ventajas naturales para la cría de caballos, por condiciones climáticas, extensión de tierras con gran aptitud y fertilidad para la siembra de las distintas especies de pastos, herbáceas o gramíneas, lo que permite tener disponer de alimentos todo el año, aunque en épocas invernales se hace necesario la utilización de pastos secos, pero no en grandes cantidades . A continuación enumerare algunos puntos importantes a tener como en cuenta para la instalación de un haras.
Suelo
La clave del éxito de una explotación equina está directamente relacionada con la fertilidad de la tierra. Esta característica cualitativa aportará pasturas ricas y abundantes, desde el punto de vista económico. Además de la fertilidad, deben ser consideradas las características físicas y topográficas.
Desde el punto de vista físico, no son recomendables los suelos extremadamente arcillosos y arenosos, o con piedras. Los primeros, por presentar una compactación que afecta tanto a los cascos y aplomos de los animales como al desarrollo radicular de las pasturas. Los segundos, por ser muy abrasivos y de escasa retención de nutrientes y agua, afectando el desarrollo de los pastos.
Topografía.
Con relación al relieve del terreno son preferibles los planos y los levemente ondulados, pues favorecen los aplomos correctos y el buen desarrollo muscular. Los terrenos accidentados son peligrosos y difíciles para manejar, pues siempre hay grandes riesgos de pérdidas de nutrientes por lixiviación (pérdida de sales minerales) y erosión.
Estos tres aspectos fundamentales —fertilidad, características físicas y topográficas— pueden ser observados fácilmente por un profesional competente. Los árboles, pastos e hierbas dañinas indican suelos ricos o pobres. Por otro lado, el análisis de las condiciones físico-químicas del suelo es fundamental para ayudar en una decisión. Con relación a la forma geométrica, son preferibles los terrenos cuadrangulares, por su facilidad de estructuración —división de piquetes y vías de circulación.
Por último es importante poner de relieve la valorización de las tierras en regiones con buenos suelos, llegando los criadores a destacar en sus catálogos los lugares en donde fueron criados sus animales: Kentucky y Ocala en los Estados Unidos, Normandía en Francia, Mar del Plata, Luján y Capitán Sarmiento en la Argentina. Tales regiones son sinónimos de buenos suelos, clima y pasturas, factores estos básicos y fundamentales para la cría del sangre pura de carrera.
Agua.
Sin lugar a dudas, uno de los puntos clave a tener en cuenta. La calidad del agua es fundamental, por ser un factor decisivo en la vida y en la salud de los animales. Es importante la realización de análisis físico químicos (relativos a los nutrientes) que definen la calidad, como de análisis bromatológicos para verificar la presencia de microorganismos que puedan in viabilizar la potabilidad. Además del agua para el consumo de los animales, otras fuentes como ríos, canales y represas son importantes —siempre que se encuentren libres de residuos industriales y/o pesticidas agrícolas— por ser útiles en los sistemas de irrigación.
Infraestructura de Apoyo:
Son las autopistas, las rutas, los caminos transitables durante todo el año, la proximidad de ciudades, los centros proveedores de materiales de construcción, medicamentos, personal para los distintos trabajos, ingeniero agrónomo, veterinario, transportes y comunicaciones. Estos factores facilitan la instalación y el futuro manejo del haras.
Número de yeguas:
Existe una correlación orientativa entre el área y el número de yeguas. Generalizando, podemos decir que la relación es de una yegua y su producto por hectarea. De esta forma un haras de 50 hectareas podrá tener en régimen semi extensivo 50 yeguas y su producción de hasta 2 años, partiendo de una preñez del 80 e implicando, por lo tanto, en esta estimación a 40 potrillos de año y 40 de sobre año, es decir, un total de 140 animales. La calidad del suelo, las pasturas, las condiciones climáticas, el sistema de manejo, etc., son los factores que pueden afectar esta regla.
División de piquetes:
Está intimamente relacionada con el potencial de las pasturas en las diferentes estaciones del año, el número de animales y las categorías de éstos. En un haras en donde se realiza el ciclo completo tendremos siete categorías: padrillos, yeguas con producto, yeguas preñadas, yeguas vacías, potrillos y potrancas destetados, potrillos de sobreaño y potrancas de sobreaño.
Con relación a la forma de los piquetes debemos dar preferencia a los cuadrados o rectangulares, siendo los de forma de abanico lo menos recomendados, pues a pesar de su uso, presentan disparidad para su utilización, lo que determina un pastoreo ivo. Además de los piquetes se debe contemplar la separación de áreas para cultivos de apoyo y complementarios como alfalfa, pastos de invierno, etc.
Área de los piquetes y topografía:Para los padrillos se recomienda planos de 0,30 ha. a 0,50 ha. de área, para las yeguas con productos al pie, planos a levemente ondulados, para preservar los aplomos de los potrillos —de 2 a 4 ha. próximos a los galpones de boxes.
Piquetes para yeguas llenas y vacías: En este caso optamos por piquetes de 2 a 6 ha. Dependiendo del plantel. En terrenos de planos a ondulados. Es importante que las yeguas llenas permanezcan próximas a los galpones de boxes.
Piquetes para productos destetados:
Potrillos y potrancas destetados de un año, terrenos planos a levemente ondulados, de 2 a 8 ha.
Piquetes para potrillos y potrancas de sobreaño:Terrenos levemente ondulados a ondulados ayudan en el desarrollo óseo y de las masas musculares. El área ideal deberá ser de 2 a 8 ha.
Vías de circulación:
Las vías de circulación deberán ser proyectadas teniendo en consideración la funcionalidad y practicidad del manejo. Generalmente existen tres tipos: perimetral o de contorno, avenidas y calles interiores. Con la vista en la topografía de la propiedad y la importancia del diseño de estas vías para una fluida circulación, se deberá procurar construirlas acompañando las curvas de nivel para evitar futuros problemas de erosión. En tanto que en los casos en que fuese necesario hacer el camino a favor del declive, deberán ser tomadas medidas para la protección del suelo como drenajes, que serán construidos tanto más próximos cuanto mayor sea el declive del terreno, etc.
En cuanto al ancho, las avenidas internas y las del contorno deberán ser de 8 a 10 m para permitir la plantación de alamedas de árboles y las calles de 4 a 6 m.
Finalmente, una de las utilidades importantes de las vías de circulación es que también sirven para separar sectores, como los de las reproductoras, los productos y los padrillos.
Construcciones:
La localización de las construcciones debe ser proyectada sobre el plano planimétrico con el conjunto de las vías de comunicación.
Boxes:
Pueden ser construidos en un único pabellón que aloje a los reproductores y productos, o en conjuntos de boxes separados según su finalidad, pero siempre procurando áreas planas y altas, de fácil acceso y en la orientación Norte-Sur, de manera de obtener una buena orientación con relación al sol.
Es bueno tener siempre presente que una localización centralizada en el grupo de piquetes que irán a servir es fundamental para el manejo.
Alojamiento del personal:
También respecto del alojamiento del personal se presentan dos opciones. Una de las alternativas puede ser en colonias, donde, no obstante que el inconveniente de los problemas de convivencia pueden ser mayores, tienen la ventaja de que los costos hidráulicos y eléctricos serán menores. En el segundo caso se puede optar por una distribución estratégica de viviendas, lo que contribuye a conferir mayor seguridad y control de la propiedad.
Depósitos:Para El deposito de ración, heno de camas, alfalfa, etc., la localización ideal es próxima a los pabellones de los boxes para facilitar la manipulación de los insumos. No así la maquinaria agrícola y los abonos, cuya separación permite que no se comprometa el manejo de los animales.
Embarcadero:Se debe ubicar en la entrada de la propiedad, pues además de evitarse el tránsito de camiones dentro del haras, sirve también como factor de profilaxis sanitaria. El embarcadero puede estar asociado, asimismo, a la balanza.
Picaderos:Se construyen asociados a los boxes de los productos.
Pabellones de Boxes
Los pabellones de boxes son de las construcciones más importantes de un haras. El número de boxes de cada pabellón debe estar directamente relacionado con los animales de las diferentes categorías. Con un número de animales reducido, todas las categorías pueden convivir en un mismo pabellón. Pero si ese número fuese superior a 20 animales, entonces ya se justifica disponer de pabellones según las categorías, como, por ejemplo, pabellones de reproductoras, de productos y de padrillos.
Además de los boxes, los pabellones deben tener un depósito de ración y de arreos y comodidades para el personal con instalaciones sanitarias y, en algunos casos, escritorio y hasta alojamiento
Boxes de Reproductoras:
En este pabellón puede estar incluidos los boxes de maternidad. En este caso el área de cada uno debe ser de 4,5 por 4,5 m ó 5 por 5 m para facilitar las tareas de parto. Los boxes de las reproductoras pueden ser un poco mejores con medidas de 4 por 4 m. Para las razas de caballos mayores como los s.p.c. o de hipismo lo ideal son boxes de 4 por 4 m con una altura de techo superior a los 2,50 m, para evitar accidentes.
Dentro de los boxes habremos previsto recipientes para agua y para ración, como así también para la ración del producto.
La altura de estos recipientes —agua y ración— debe ser de 90 cm. y pueden ser de albañilería con acabado cementado. La forma debe ser circular, sin aristas, para evitar accidentes. El nivel de agua puede ser mantenido constante mediante un sistema de boya o con abastecimiento manual, técnica muy utilizada en Estados Unidos y Europa, por ser el agua, juntamente con la ración, uno de los elementos que permiten identificar malestares o dolencias antes de su manifestación clínica.
En nuestros medios, mientras tanto, ese tipo de recipiente con abastecimiento manual está directamente relacionado con la responsabilidad del personal.
Construido en el mismo estilo, el recipiente para el producto sólo cambiará en su altura, que deberá ser de 60 cm.
Con relación al piso, los mejores, sin duda, son los de concreto grueso con buena estructura de drenaje. Los pisos de tierra compactada o arena, a pesar de ser usados, presentan problemas de higiene por ser caldo de cultivo de microorganismos.
Boxes de productos:
Deberán tener como media medidas de 3,60 por 3,60 cm. con dos recipientes, el de agua y el de ración, colocados en diagonal y a una misma altura de las reproductoras. Además de otras instalaciones complementarias, el pabellón debe contar con un sitio para la observación de aplomos y otros detalles.
Pabellon de Padrillos:
Las dimensiones de los boxes son mayores: 4,5 por 4,5 m. con paredes altas para evitar que los animales se observen entre sí. Los detalles internos son los mismos. En cuanto al manejo, tenemos aquellos en los cuales los animales son conducidos por el responsable (padrillero) hasta el piquete o aquellos con conexión directa al mismo. En este último caso el box presenta dos puertas: una para la salida del caballo para el servicio y otra libre al pasto.
Los defensores del primer esquema consideran importante el manejo del animal por el encargado, que lo lleve al piquete y que lo traiga de vuelta. Pero los defensores del sistema libre creen que la condición que escoja el animal, ya sea de entrar o de salir cuando quiera y no cuando el empleado lo suelte, es más importante, generando un contexto más natural y de mayor mansedumbre para el animal.
Pasturas
Plantas Forrajeras:
Pueden ser estoloníferas de crecimiento rastrero, o cespitosas de poca altura, o que permitan al hombre mantenerlas en esa condición por medio de técnicas de manejo como carga animal controlada, cortes, pastoreo con otras especies animales, etc.
En función del tipo de pastoreo bajo y ivo, es importante conocer un poco las características de plantas como la localización de las reservas y gemas de brotación, a fin de que el pastoreo no interese esas áreas, afectando el futuro rebrote, curva de crecimiento de cada especie, directamente ligada a las condiciones de clima y suelo, observando la curva de crecimiento de las especies forrajeras tropicales y subtropicales veremos que esas variedades concentran su producción en los meses de octubre a marzo y que la curva de producción es prácticamente la misma que la de la curva de precipitaciones —índice de lluvias—, temperaturas altas y luminosidad, con días más largos.
Esos tres factores climatológicos —precipitación, temperatura y luminosidad—, asociados a la fertilidad del suelo, influyen decisivamente en el crecimiento de plantas forrajeras de características tropicales o subtropicales, como, por ejemplo, Coast cross (Cynodon dactylon c.v. 1 pers) Transvala (Digitoria decumbens) y grama Rhodes (Chloris gayana Kunth), concentrando hasta el 80 de su producción en el período primavera-verano.
Por otro lado, las especies de clima templado presenta concentración productiva en invierno y en primavera, favorecidas por las bajas temperaturas, días cortos y de humedad, como es el caso de Raigrass perenne (Lollium perenne), Falaris (Phalaris tuberosa), Trébol blanco (Trifolium repens), etc.
Suelo:
Las especies forrajeras deben ser seleccionadas de acuerdo con el tipo de suelo y las propiedades que posee, y no imponer al suelo las plantas de preferencia de los propietarios.
En terrenos de topografía accidentada el cultivo de plantas con características cespitosas, pocos eficaces en la cobertura del terreno, llevaría a procesos erosivos entre las plantas, con una pérdida de stand y de suelo. En este tipo de topografía serían aconsejables especies estoloníferas o rizomatosas, que invadan el terreno, produciendo una mayor cobertura y retención del suelo.
Ese problema sería más grave si el suelo fuese además arenoso con pocas agregaciones. Tampoco nos traería resultados positivos cultivar una planta de terreno arenoso en un suelo arcilloso, o una de suelos húmedos en suelo seco, por mejor que ella sea.
Otro factor a considerar es la exposición del terreno. Las tierras con declive en exposición norte y este reciben los rayos solares perpendiculares, lo que significa mayor temperatura y mayor número de horas de insolación. Esta característica favorece a las especies de estación estival.
Por otro lado, las tierras con declive para el sur o el oeste reciben los rayos solares oblicuamente, presentándose más frías y con menos horas de luz, todo lo cual favorece a las especies de comportamiento invernal.
Con relación a la fertilidad del suelo se da una división en tipos de plantas. Existen las exigentes como Coast cross, Kikuo (césped Quicuio —Pennisetum clandestinum), Alfalfa, Raigrass perenne las medianamente exigentes: Pensacola (Paspalum notatum saurae), pasto Pangola (Digitaria decumbens stent).
La fertilidad del suele puede ser corregida por medio de tecnología. Pero en tal caso es necesario analizar el aumento en los costos para la producción de los forrajes.
Clima:
Es otro factor limitante en la selección de los forrajes y debe ser encarado de modo de considerar todas las variables asociadas a la localización por medio de los datos de latitud, longitud y altura. Los dos principales puntos a considerar son: temperatura y precipitaciones. Estos dos factores, sumados a la localización, permiten, en una primera aproximación, encontrar el tipo de forraje adaptable a la región.
Temperatura:
No sólo es importante la media anual como la distribución media de la temperatura en los diferentes meses del año y los valores absolutos. Estos índices permiten evaluar períodos críticos, como, por ejemplo, el exceso de temperatura en especies de clima templado, o heladas en especies tropicales.
Precipitaciones:
De la misma manera como la temperatura es factor decisivo en el proceso de crecimiento y desarrollo de cada especie forrajera, nos interesa la media anual como referencia, y mucho más la distribución mensual para definir período de sequías o lluviosos.
Junto con los datos de precipitación son importantes los de evapotranspiración potencial y real, déficit hídrico e hídrico anual.
Fotoperiodicidad:
La influencia del período luminoso es reconocida en el proceso de desarrollo de las plantas forrajeras así como la insolación.
Otros factores climáticos que tendremos en consideración como auxiliares en la decisión serán la humedad relativa del aire, la presión barométrica, nubosidad , vientos y heladas.
Disposiciones y Reglamentos
En la República Argentina el organismo de control y reglamentación con todo lo relativo a la cría de caballos pura sangre de carrera es el STUD BOOK ARGENTINO. Bajo control de JOCKEY CLUB ARGENTINO, y es el órgano encargado de la inscripción verificación y control de los establecimientos de cría
Instalaciones mínimas necesarias para ser autorizado a inscribirse como Haras
A) Box o boxes para cada uno de los sementales. Dos o tres más, alejados de los padrillos, para encerrar a alguna yegua o producto accidentado o enfermo. Se aconseja, así también, tener un cuarto destinado a VETERINARIA en comunicación con un box amplio para ser utilizado como paridera.
Picadero adecuado para sacar al padrillo a retozar, y el cual podría también utilizarse para hacer servir a las yeguas, o tener además, un corral destinado a ello se aconseja redondo y de unos 20 mts. de diámetro, que se comunique con un corral grande del cual se pueda ir pasando a las yeguas, crías o cualquier otro animal a controlar y filiar.
Si están en proximidad del haras los corrales y mangas para trabajar con hacienda, podría utilizarse aquellos y el embudo de la manga, si se adecuan para el trabajo.
Potreros: deberá haberlos para yeguas preñadas, con cría al pie, vacías y para productos machos y hembras destetados, por separado.
Se recomienda que los alambrados sean de 3 o 4 hilos lisos a una distancia de 35 cmts. entre uno y otro y con medias varillas a metro y medio de distancia entre una y otra, sujetas a dos hilos y en forma alternada entre el primero y segundo y entre segundo y tercer hilo. De colocarse un cuarto hilo, puede estar independiente de las medias varillas y a igual distancia del tercer hilo y de la tierra, quedando así un alambrado de aproximadamente un metro y medio de altura. Podrán utilizarse así también, los alambrados comunes de 5 o más hilos lisos de ninguna forma se permitirá la utilización de alambres de púa en las divisiones de los potreros entre sí, sólo se permitirá en los perimetrales del campo (vecinales), aconsejando si es posible, efectuar un segundo alambrado separándolo de aquél.
El tamaño de los distintos potreros y superficies de los mismos, dependerá de la cantidad de yeguas del haras y régimen de alimentación, raciones y pasturas. Se considera que para un Establecimiento con 10 yeguas, se requiere como mínimo, en campo regular a bueno, no menos de 40 hectáreas, salvo régimen alimenticio racional.
Plantel mínimo para ser reconocido como Haras
B) El solicitante deberá contar con un plantel mínimo de 5 yeguas inscriptas a su nombre en este Stud Book, para la cría de Sangre Pura de Carrera, y de 2 yeguas para la cría de Arabes.
En caso de contar con un número menor de yeguas, podrá solicitar su inscripción como criador, no pudiendo realizar servicios en su establecimiento, siendo necesario para ese fin, trasladar su plantel a un haras inscripto en este Stud Book.
De inscribirse como haras, se le facilitará la documentación para actuar como tal, Registro y Libreta de Servicios y Nacimientos, debiendo el haras conformar los Registros de Reproductores y de Productos con el certificado identificatorio del o los padrillos, de las yeguas madres y los duplicados de las denuncias de nacimientos, como así también, con los certificados identificatorios de los productos que ingresaran al haras, nacidos en otro establecimiento.
Los servicios en aquellos establecimientos que han presentado su solicitud de inscripción, sólo podrán iniciarse en el momento de recibir la documentación pertinente, por lo tanto, no se aceptarán los servicios realizados con anterioridad.
Inspección veterinaria previa a la inscripción en el Registro de Haras
C) Previo a la inscripción en el Registro respectivo, el establecimiento será visitado por un Veterinario Inspector de este Stud Book, a fin de comprobar si el mismo está encuadrado dentro de los requisitos exigidos en el punto A).
El importe correspondiente a la inspección, deberá ser abonado por el interesado al presentarse la solicitud de inscripción.
El arancel correspondiente a dicha inspección será de acuerdo a la ubicación del establecimiento en relación a la distancia del mismo con esta Capital.
Formulario a presentar para la inscripción en el Registro de Criadores y Haras
D) La solicitud que adjuntamos deberá ser debidamente completada y firmado por el interesado y presentada a este Stud Book. ( * )
Al dorso del formulario, deberá detallarse la ubicación del establecimiento, marcando en el mismo rutas, localidades más próximas, distancias, como así también dentro de las proximidades, cualquier referencia que facilite la llegada del Veterinario Inspector.
Inscripción en el Registro de Haras
E) Aprobada la solicitud, en base al informe de la inspección realizada por el Veterinario Inspector, el haras será inscripto en el registro respectivo, previo pago del importe correspondiente al arancel en vigencia al momento de la presentación. Los posibles denominativos para el haras, deberán ser propuestos una vez aprobada la solicitud.
Concretada la inscripción, se le asesorará debidamente, haciéndole llegar los elementos a que se hace referencia en el REGLAMENTO DEL STUD BOOK ARGENTINO cuya lectura lo pondrá en conocimiento de las disposiciones establecidas.
(*) Como podrá observarse, hay dos tipos de solicitudes: la primera es para inscribir el Haras a nombre de una persona y la siguiente para el caso de tratarse de una sociedad. En éste último caso, la sociedad deberá previamente ser inscripta en el Stud Book
En el presente, la identificación de los pura sangre se realiza mediante el reconocimiento de ADN, este método tiene una efectividad de 99.9, y tiene carácter de obligatorio para todos los productos nacidos desde 2004. Como así también para los reproductores y las yeguas madres en la actualidad.
Método para el examen de ADN
Hay que arrancar de raíz un mechón de la crin del caballo, también puede ser de la cola, cuidando de mantener el bulbo piloso, donde se encuentra la información para estudiar. Los pelos se guardan en un sobre que es proporcionado por el Stud Book y se envían al laboratorio de la Sociedad Rural para su estudio.
Centro de Entrenamiento
Este centro de entrenamiento, que estaría ubicado dentro del mismo predio del harás, no debe compartir las mismas instalaciones, ya que esta pensado como actividades separadas e independientes.
Lo más importante y tal ves lo que marcaría el éxito o fracaso del emprendimiento es la pista de entrenamiento, esta debe ser amplia, que permita el trabajo de varios animales al mismo tiempo, ya que una pista pequeña reduciría el número de animales dentro del predio.
No debe tener ondulaciones, ni mucho menos pozos o desniveles pronunciados, estos son los factores mas comunes en las lesiones graves durante los entrenamientos.
Lo aconsejable seria tener al menos dos pista, que permitan el uso de una otra, ya sea para trabajos suaves o trabajos forzados (para evitar la diferencia de velocidades y posibles colisiones), o por causas climáticas, permitiendo el cuidado del terreno.
El elemento mas utilizado para las pistas de entrenamiento es la arena de cava, la proporción de arena y tierra debe ser constante en toda la pista, no teniendo diferencia de composición del suelo, lo que afectaría el normal desempeño del animal.
La misma debe estar delimitada por una empalizada, hoy en día se están utilizando cada ves más empalizadas plásticas, estas tiene la particularidad de poder ser movidas o remplazadas rápidamente, tiene mayor duración y al no ser fijas pueden evitar lesiones graves, en caso que un animal las roce o lleve por delante, y el costo de las mismas e instalación es menor a las de madera o madera con pilares de cemento.
Como así también picaderos, sendas para caminar, lugares de descanso potreros y espacios para doma, son complementos ideales para cubrir todos los requerimientos del entrenamiento.
Instalaciones
Pensado como villa hípica, también tendría opción a desarrollo inmobiliario, bien alquilando las caballerizas, o vendiendo lotes para que los propietarios o profesionales construyan sus propias caballerizas (en este trabajo no voy a hacer referencia a los detalles legales sobre negocios inmobiliarios).
El centro hípico es e responsable de ofrecer los servicios necesarios para el entrenamiento, pistas disponible todos los días, servicios como el agua, luz, etc. Como así también un entorno agradable, no solo a la visual sino al bienestar de los animales, en un ámbito natural que sin dudas facilitaría la recuperación de los caballos después de los entrenamientos rigurosos.
En cuanto a las caballerizas, no difieren de las mencionadas al principio del trabajo, la cantidad de boxes y los espacios interiores, podrían variar para no hacer un entorno monótono, y dar opciones varias, con caballerizas de 10 a 30 boxes, si cada caballeriza debe contar con sus correspondiente instalaciones, cuarto de forrajes, oficina, habitaciones de personal, cocina, baños.
Conclusiones
Dado el crecimiento de la actividad turfística, y un futuro con buenas posibilidades de crecimiento, la cantidad de animales destinados a la cría, y entrenamiento seguirá en ascenso, haciendo más notoria la falta de boxes en las villas hípicas en los principales hipódromos de argentina, lo que irremediablemente conllevará un aumento en los alquileres y la imposibilidad de los profesionales entrenadores en tomar mas caballos, impidiéndoles el crecimiento en su trabajo, como así a los propietarios aumentar su parque caballar. Que en el futuro no muy lejano también impedirá el crecimiento de la actividad en general.
Bibliografía y Fuentes
STUD BOOK ARGENTINO
JOCKEY CLUB ARGETINO
JIMÉNEZ BENÍTEZ, M. 1996 “Sistemas de producción equina” Zootecnia. Bases de producción animal
MARTIN-ROSSET, W. CONCELLÓN, A.. 1993 “Alimentación de los caballos” Aedos Editorial
CEPADMA: “Centro de Estudios para el Progreso Agroalimentario y Defensa del Medio Ambiente”. Apuntes propios tomados en el Curso de Técnico en Producción Equina
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